Uno de las ventajas que presenta el diseño 3D es que nos permite representar gran cantidad de objetos, de manera ágil y rápida.
Supongamos que queremos crear una fotografía de varios productos en una mesa. Para llevarlo a cabo necesitaríamos toda esa cantidad de productos presente físicamente en nuestro set de estudio. Eso nos supondría una exigencia en tiempo y dinero que, probablemente, no seríamos capaces de conseguir.
Ahora es cuando aparecen las soluciones que ofrece el diseño 3D. En este caso diseño 3D de producto.
En nuestro software de modelado/renderizado podemos crear o importar una mesa en y aplicarle un material de madera. Luego importar el objeto que deseamos replicar. Le aplicamos, también, un material que creamos oportuno.
Simplemente podemos ir al panel de objetos y ahí darle botón derecho y duplicar. Así se nos creará una copia idéntica, clonada, del objeto.
A partir de ahí podemos ir replicando el proceso de manera iterativa hasta que se nos agoten las fuerzas. De este modo, podremos generar una imagen 3D, un render, y comunicar el mensaje que queríamos.
Hemos visto que este proceso marca la diferencia a la hora de representar una imagen con un objeto clonado varias veces. Y de forma sencilla podemos obtener un resultado realístico y potente para comunicar una fortaleza (ej. producimos mouses a gran escala, gran stock de mouses listos para distribuir…)